También por primera vez en mucho tiempo ha sido un lanzamiento al ritmo de Redmond. Primero confirmó el nombre -Google contraatacó al mostrar Wave- y un par de días después, cuando ya no había contestación posible, lo puso en marcha. Con aplausos.
Bing tiene personalidad. Hace frente al blanco, azul y verde de Google con una imagen de fondo que cambia diariamente. En muchos aspectos la presentación de resultados es la misma pero en otros ha mejorado considerablemente con grandes aciertos como el destacar las búsquedas relacionadas o el historial.
Una página de resultados de Bing.
Otra de las grandes novedades es que permite mostrar las páginas, previsualizar vídeos o ampliar fotos directamente desde la página del buscador. Si esto es bueno o no, útil o entorpecedor, lo sabremos con las horas de uso. De momento ya hay quien le ha encontrado un uso práctico. Sin embargo, al menos yo echo en falta ver vídeos, fotos o noticias intercalados entre los resultados.
Lo que ha hecho Microsoft es aprovechar los estándares de búsqueda que ha creado Google, añadir algunas mejoras y mejorar los resultados que ofrecía Live -que no eran malos-, su anterior buscador. Tan fácil y tan complicado.
Tras un par de pruebas, parece que Google puede con Bing en las búsquedas de actualidad pero que el de Microsoft gana en búsquedas menos específicas. Y no se queda atrás con las imágenes ni los vídeos. ¿Podrá con Google? Al menos le hará competencia, aunque no será fácil que los internautas se acostumbren a sus particularidades.
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