jueves, 30 de julio de 2009

ETA asesina a dos agentes

El cuartel de la Guardia Civil no disponía de cámaras de seguridad

Varios agentes, junto al coche de los guardias civiles asesinados. | AP

Varios agentes, junto al coche de los guardias civiles asesinados. | AP

El cuartel de Palmanova (Mallorca), frente al que ETA ha asesinado a dos guardias civiles mediante una bomba lapa, no tenía cámaras de seguridad. Así lo ha afirmado este jueves el alcalde de Calvià, Carlos Delgado, tras condenar el atentado de ETA.

Según explicó el regidor, se trata de un cuartel provisional de la Benemérita y está ubicado en unas dependencias municipales, a la espera de que se construya uno nuevo para el cuerpo armado.

El teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana del Consistorio de Calvià, Bartolomé Bonafé, confirmó que el edificio, al ser provisional, no disponía de cámaras de seguridad, por lo que no se pudo captar el momento en el que los terroristas de ETA colocaron el artefacto explosivo en los bajos del vehículo de la Guardia Civil.

Delgado aludió a "la posible relajación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los políticos ante la dificultad de que se produjera un atentado en Mallorca" y, en este sentido, lamentó que "lo que parecía que no podía ocurrir en la isla, al final, ha sucedido", pese a que, a su juicio, "parecía que el Mar Mediterráneo podía protegernos".

El regidor explicó que el coche bomba ha explosionado a 500 metros de la playa y en un lugar con una "gran vida", ya que se encuentra cerca de un oficina de Correos, así como de un centro de salud y de un Instituto de Formación Ocupacional (INFOF). Delgado remarcó que los terroristas han cometido el atentado en el municipio más turístico de Baleares.

"Va a haber un antes y un después a este atentado", remachó Delgado, quien anunció que el hecho de que se haya producido un atentado mortal en Mallorca, significa que "se van a tener que tomar más precauciones". En esta línea, confió en que en los próximos días se convoque una Junta de Seguridad en Baleares en la que la fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado "instruyan" a las policías locales de los municipios en cuanto a las medidas que se tienen que adoptar para proteger tanto a los cargos públicos, como a los ciudadanos".

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