martes, 6 de abril de 2010

Un ataque maoísta causa 73 muertos y una quincena de heridos en La India

Al menos 73 policías indios murieron hoy y otros quince resultaron heridos en una emboscada supuestamente tendida por insurgentes maoístas en uno de sus bastiones del este de la India, han informado fuentes oficiales.

El ataque, llevado a cabo en una zona boscosa de la región de Chatisgarh, parece haber sido meticulosamente planeado, ha declarado el director general de Policía Vishwa Ranjan.

Los guerrilleros volaron el vehículo antes de abrir fuego contra los 120 miembros de una unidad de la Fuerza de Policía de la Reserva Central (CRPF), según Ranjan. "Un contingente masivo de maoístas fuertemente armados emboscó a un equipo de la CRPF en un tramo de colinas. Hemos perdido al menos a 73 valientes hombres del CRPF", reconoció el jefe policial.

Emboscada planificada

La patrulla volvía de realizar tareas de apertura de caminos en el bosque de Mukrana, una zona de especial presencia insurgente, cuando tuvo lugar el ataque, entre las 06.00 y las 07.00 hora local.

Las autoridades han ordenado ya el despliegue de un amplio contingente de policías regionales en el lugar de los hechos, al que han enviado un helicóptero para que lleve a cabo el traslado de los agentes heridos a los hospitales.

El área de Bastar, donde tuvo lugar el ataque, comprende cinco distritos en unos 40.000 kilómetros cuadrados, y está considerada el eje principal de las actividades de la guerrilla maoísta, que, según el primer ministro indio, Manmohan Singh, supone la amenaza interna más grave del país.

Esta ha sido la segunda gran acción maoísta en los últimos tres días, tras el del pasado domingo en la región oriental de Orissa, en la que murieron diez miembros de las fuerzas de seguridad.

Ese ataque coincidió con una visita a la región colindante de Bengala (noreste) del ministro indio de Interior, Palaniappan Chidambaram, para supervisar la evolución de unas operaciones contra los insurgentes, a los que llamó "cobardes".

Sucesión de ataques

"Vuelvo con una percepción mixta. Hay puntos buenos y puntos débiles. Lo bueno es que las fuerzas de seguridad nacionales y regionales han podido detener a un número de personas. El punto débil es que los naxalitas siguen escapando y matando a gente", dijo.

El ministro reiteró también su oferta de diálogo a la guerrilla maoísta, que desde inicio de año ha acabado con la vida de 65 civiles, pero condicionó las conversaciones con la organización al fin de la violencia.

La guerrilla maoísta permanece sobre todo activa en el llamado "cinturón rojo", una franja de territorio en el centro y el este de la India donde los rebeldes tienen numerosos campos de entrenamiento y buscan el apoyo del campesinado.

Conocidos en la India como naxalitas tras protagonizar una revuelta en la aldea bengalí de Naxalbari en 1967, los maoístas luchan por una revolución agraria de corte comunista.

En 2009, a causa de este tipo de ataques vinculados a los rebeldes maoístas, murieron en la India más de 1.100 personas, conviertiéndose, según el primer ministro indio, Manmohan Singh, en la mayor amenaza de la seguridad interna del país.

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